Entiendo que os angustiéis pensando que es el comienzo de una etapa de discusiones y de sacar «los trapos sucios». No es mi misión. Sólo se usará la información que me déis con el objetivo de conocer cuál es vuestra dinámica a la hora de relacionaros y dotaros de las herramientas necesarias para que la calidad de vuestra relación mejore.
Cuándo ir a terapia de pareja.
Si estás leyendo esto, es muy probable que estés atravesando una crisis de pareja y te estés planteando acudir a terapia.
Cuando ya se ha intentado todo por solventar los problemas que se presentan en el día a día de una relación sin resultado, es hora de pedir ayuda a un profesional.
En qué consiste
La terapia de pareja es un proceso mediante el cual se dota a la pareja de nuevas herramientas que les ayuden a resolver los conflictos. Cada terapia es diferente al igual que cada pareja lo es.
Las relaciones, independientemente de su duración, pasan por diferentes etapas y presentan una serie de altibajos. Pueden existir fallos a la hora de comunicarse, haber perdido la ilusión por hacer cosas juntos o no pasar tiempo de calidad, en otros casos, puede haber habido infidelidades. Si todos estos problemas no se gestionan de manera adecuada, la pareja puede poner punto y final a la relación.


¿Es realmente útil la terapia de pareja?
Si no creyera que las relaciones pueden mejorar y crecer, no me dedicaría a esto. Sí, claro que es útil y que funciona, pero para ello, debemos tener en cuenta una serie de cuestiones.
Es un proceso lento. Cuando las parejas acuden a consulta, es tal el malestar, que se ansía solucionar el problema de manera rápida. Pero hay que tener en cuenta que normalmente, cuando se solicita ayuda profesional, la relación está bastante deteriorada y viene de repetir una serie de patrones durante mucho tiempo, por lo que aprender a funcionar de otra forma requiere tiempo y ganas.
¿Cuándo no es útil la terapia de pareja?
La terapia de pareja no será eficaz en diferentes situaciones:
- Cuando existe algún tipo de violencia en la relación por parte de alguno de los miembros
- Cuando uno de los miembros de la relación quiere terminar con la relación
- Cuando una de las partes acude a terapia de forma involuntaria
- Cuando no hay compromiso y no se trabaja fuera de las sesiones terapéuticas
- Cuando no hay deseo de cambiar
Algunos mitos sobre la terapia de pareja
- Sólo van a terapia personas inestables emocionalmente. Nada más lejos de la realidad. Acudir a terapia es una decisión muy valiente y demuestra tener ganas de arreglar una relación que funcionaba y que por diversos motivos ha dejado de hacerlo. Yo os suelo dar la «enhorabuena» en las primeras sesiones por haber tomado la decisión de pedir ayuda.
- La ruptura supone el fracaso de la terapia de pareja. Cuando la relación está muy desgastada a veces no se llega a salvar. El objetivo último es que las dos personas sean felices y pueden llevar una vida tranquila, sin resentimientos y reproches. Si los dos miembros logran estar bien sin el otro, la ruptura en este caso no sería un fracaso, sino una decisión consensuada y madura que les llevará a encontrarse mejor.
- Ir a terapia de pareja nos hará discutir más.