Depresión. Una enfermedad muy común
Más común de lo que a todos nos gustaría, la depresión es una de las enfermedades mentales más presentes en la población. En España, más de 2,1 millones de personas presentan algún tipo de cuadro depresivo.
Todos, en algún momento de nuestra vida, tenemos épocas donde nos sentimos tristes. Pero la depresión va más allá de unos días de tristeza aislada.
La depresión consiste en una profunda tristeza o desesperación y cuya duración se prolonga en el tiempo e interfiere con las actividades de la vida cotidiana. En ocasiones, hasta puede provocar dolores físicos.
La depresión suele venir provocada por una combinación de diferentes factores biológicos, psicológicos, sociales y también ambientales.
¿POR QUÉ TENGO DEPRESIÓN?
Puede que aquellas personas con historia familiar de depresión, o aquellas que sufren enfermedades graves o crónicas tengan mayor riesgo de sufrir depresión. Otros factores como, los cambios importantes en la vida, los traumas o el estrés desemboquen en un episodio de depresión. También se dan cuadros depresivos sin ninguna causa aparente.
GRUPOS Y SITUACIONES DE RIESGO
Nadie está libre de tener un trastorno depresivo en algún momento de su vida aunque existen ciertos grupos y situaciones de riesgo.
Estadísticamente, las mujeres son más propensas que los hombres a padecer trastornos depresivos. La depresión en mujeres puede aparecer en diferentes momentos vitales como:
- Tras el parto. Se producen cantidad de cambios hormonales que pueden predisponer a las mujeres a padecer la conocida «depresión post-parto».
- Cuando los hijos se hacen mayores y abandonan el hogar familiar. El llamado «síndrome del nido vacío».
- También puede aparecer tras la menopausia.
Otro grupo de riesgo son aquellos profesionales que soportan una carga de trabajo muy elevada o sometidos a un estrés continuado como profesionales sanitarios, docentes, fuerzas de seguridad y otros muchos.
Aquellas personas que lidian con enfermedades graves y/o crónicas como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades del sistema inmune, etc. también tienen mayor riesgo de presentar un cuadro depresivo.
En cuanto a las situaciones de riesgo, el fallecimiento de un ser querido, la pérdida de un trabajo, una ruptura sentimental, la jubilación, las personas que están a cargo de una persona enferma o dependiente y otras muchas situaciones, se pueden considerar factores de riesgo.
Afortunadamente, la depresión se puede tratar de manera eficaz.
